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Treinta Años De Muy Buenas Versiones
El Trío Instrumental Ancestro nace en ese caldo y nutritivo que se llamó Nogal Orquesta de Cuerdas, símbolo de un movimiento que logró ascender la imaginación de cientos de músicos jóvenes en toda Colombia. Nogal había logrado hacer soñar con una vida profesional inédita hasta entonces. Los jóvenes vislumbrar una posibilidad de sentirse reconocidos como tales haciendo música andina colombiana, haciendo realidad el sueño de decir con todas las letras «soy tiplista», «soy bandolista», «hago música de cámara colombiana» y legitimar ese lugar con la misma dignidad y profesionalismo que cualquier otro instrumentista.
El resto de la historia – que es imposible contar aquí – es fruto de coincidencias, contingencias y casualidades. Y por supuesto también de empeños, terquedades y obsesiones. Quisiera señalar muy rápidamente dos rasgos que hacen al trío instrumental ancestro un proyecto único e inolvidable.
Pronto se dieron cuenta que al tocar juntos saltaban chispas, que se respetaban mutuamente, que se divertían, que el resultado les dejaba emocionados y satisfechos, y la respuesta de la gente era gratificante. A Jorge, Fabián y Carlos Augusto – jovencitos apenas saliendo de la adolescencia – poco pareció importarles que ninguno tuviera la experiencia suficiente como instrumentista, ni hubiera compuesto con mucho rigor ni hecho arreglos exigentes. Eran jóvenes hormonados e impetuosos que entendieron pronto que el asunto era dedicación rigurosa, perseverancia, creatividad y coraje, casualmente, la misma receta de su maestro Luis Fernando León. Y eran amigos.
«Fernando tomado una cosa muy obvia y la retorcida y le sacaba cantidad de cosas y nosotros eso nos gustó muchísimo», decía Carlos Agusto en entrevista inolvidable en 2003. Y tanto les gustó que comenzaron a estudiar con mucho juicio, a escribir febrilmente y hacer sonar sus composiciones y las de jóvenes talentos como Germán Darío Pérez o Chucho Rey, apenas conocidos por el gran público hasta entonces.
Esos elementos hicieron la diferencia. Y con los conciertos llegaron los reconocimientos, los concursos, las giras y el contacto con todo tipo de públicos. Eso les permitió crear, entre chiste y chanza, entre estudio y juerga, seriedad e ironía, un pensamiento estético que va a dejar una huella indeleble en la generaciones posteriores. Un pensamiento de la paradoja y de la síntesis.
Cuando se les reconocía como innovadores, con toda seriedad respondían que se consideraban hijos del Trío Morales pino, el Trío Instrumental colombiano , del Trío Joyel, que eran apasionados hinchas del Nocturnal Colombiano de Oriol Rangel y el conjunto granadino. Cuando les adulaban por ser jóvenes atrevidos blandiendo sus armas para defender las tradicionales, respondían para desconcierto de los interlocutores que eran aficionados al rock, las músicas de cantina, el tango, la música clásica, el Bolero y todas las músicas iberoamericanas. Y todo eso no era broma, esa heterogeneidad un aún hoy sigue siendo alimento sustancial de sus búsquedas estéticas… (Texto incluido en la presentación del CD «Como Era En El Principio» Trío Ancestro, escrito por Eliecer Arenas Monsalve.
Una de las facetas del Trio Instrumental Ancestro ha sido acompañar cantantes. Así es como desde el primer concierto en Marzo 17 de 1988 el tenor Diver Higuita estuvo presente. También Maria Isabel Saavedra A, Ofelia Torres ,Dueto Hugo y Gilberto, Sombra y Luz, Maria Olga Piñeros Lara , David Guzman, Hermanos Calero. Buena parte del prestigio de este trío se fundamentó en las exitosas participaciones que tuvo en diversos festivales de música andina colombiana, siempre con primeros puestos.
Producciones discográficas:
Discos Fuentes en junio de 1992 y realizaron la segunda grabación del trío, publicada en disco LP. La primera fue en casete y se suma una tercera en soporte digital, no publicada.
Ancestro está conformado por Jorge Andrés Arbeláez en la guitarra, Carlos Augusto Guzmán en la bandola, Fabián Gallón en el tiple
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